Cuando Rocky se encuentra con el Vaticano, el aplauso del corazón y de la cultura pop inevitablemente se dispara.
Sí, leíste bien: Sylvester Stallone, el eterno boxeador de la pantalla y guerrero solitario, hizo una escala en Italia para dos eventos que parecen salidos de un guión de Hollywood pero que, en realidad, hablan de raíces y espiritualidad.
¿Cómo fue la audiencia con el Papa?
Imagínese la escena: Sylvester Stallone, el ícono musculoso que definió una era, camina por los pasillos del Vaticano. Y luego, el giro. No un anillo, sino una audiencia papal.
Francisco, el pontífice 'pop', le da la bienvenida a Stallone y su familia como si fueran viejos amigos de la familia. Y en cierto sentido lo son, al menos espiritual y culturalmente. Un encuentro que casi parece una película en sí mismo, completo con diálogos memorables.
El intercambio de palabras entre el pontífice y Stallone
Si pudiéramos darle un título a este episodio, probablemente sería algo así como “Cuando Rocky conoció a Francesco”. El intercambio fue digno de una escena de Oscar.
Francisco saludar a la estrella con
“Crecimos con tus películas”
Francisco
Stallone, que nunca se queda atrás cuando se trata de respuestas fulminantes, responde:
“Listo… ¿boxeamos?”
Sylvester Stallone
Un diálogo que habría hecho feliz a cualquier guionista y que muestra cómo dos mundos aparentemente distantes pueden cruzarse y crear magia.
La ciudadanía honoraria de Gioia del Colle es para Sylvester Stallone y su hermano
Pero la odisea italiana de Stallone no termina aquí. Se introduce en el "talón de la bota", precisamente en Gioia del Colle, donde recibió la ciudadanía honoraria.
Y no es un acontecimiento menor: es un regreso a casa, un cierre de círculo. Stallone no es sólo un héroe americano, él es un hijo de Puglia, una tierra de resiliencia y pasión.
El gobernador de Puglia, Michele Emiliano, celebró la singularidad de Stallone como un icono que utilizó la pantalla grande para contar historias universales, historias que también y sobre todo hablan del corazón palpitante de Puglia y de toda Italia.
Los habitantes de Apulia dieron la bienvenida a la estrella gritando “¡Rocky, Rocky!"